UN SANO EJERCICIO DE REALISMO
Antes me costaba mucho trabajo dejar un lugar donde permanecía un tiempo le tomaba mucho cariño, y cuando me iba de ese lugar, me preocupaba, me angustiaba lo que pudiera pasar y yo fuera, el tiempo me enseño que aquello era un pecado de vanidad y arrogancia, con el tiempo me di cuenta que regresaba y abría el periódico y era lo mismo de siempre las misma noticias, los mismo problemas y hasta la misma cartelera de cine. Desde entonces decido irme en forma puntual e implacable. Cuadro todo esto que recuerda que vanidad y arrogancia son enfermedades que cura el tiempo y que lo demás sea la ausencia temporal o definitiva poco o nada pasara y la vida seguirá igual.
Esto. Para mi es un sano ejercicio de realismo al que hasta hace poco me atreví y reubique en la pequeñez.
RUBEN DARIO VIDAL PALACIOS
Comentarios
Publicar un comentario