EL CACTUS Y LA ORUGA


El cactus y la oruga

Un día un joven le pidió a Dios que le regalara una mariposa y una flor. Sin embargo, Dios le concedió un cactus y una oruga. Confundido y molesto con Dios, el joven le dijo que no tenia derecho a burlarse de él. Pero Dios sonrió y le dijo: se prudente y espera.
Pasó el tiempo y de aquel cactus feo y espinoso brotó una flor. Mientras que la oruga se transformo en una bella mariposa, el cactus produjo la más bella flor. Dios siempre actúa de forma adecuada. Aunque a nuestros ojos el camino so sea bueno, al final siempre tiene un propósito. Si le ha pedido a Dios algo y recibió otra cosa, confíe, Él nunca se equivoca.   

Comentarios

  1. Muy buena reflexion!!
    Sobre todo por que siempre juzgamos a Dios adelantandonos a los verdaderos hechos!!

    Saludos!!! =)

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